20 febrero 2012

guayabas

voy madurando como una guayaba tierna
pero nunca te abandonaré,
aunque te ocultes detrás de esa sonrisa,
ilusa y maléfica,
te hablo a ti, copia mala:
¡madura ya de una vez!
morena, te pierdes los bailes de luz de luna,
por esperar, tanto tiempo pensando,
¿que hay después de ti?
yo creo que nada o poco
que te llene el hueco de tu soledad.
todo es un maraña de hilos brillantes
que se van amontonando al lado de los años.
sólo acariacia mi mano, sólo me siento como un árbol viejo;
sólo sé dar guayabas tiernas.
pruébame, entibiada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario